De todo un poco

Lo primero... uf, ya no sé por dónde empezar. A lo largo de este tiempo han pasado tantas cosas, algunas buenas y otras malas, pero todas ellas me han echo reflexionar y ver que las personas no son conscientes de en qué mundo viven, y actúan y viven de cara a la galería, no para sí mismas y para su felicidad.
No hacen determinadas cosas por el qué dirán, hacen otras por el qué pensarán... en fin, no lo entiendo. Así jamás se logra la felicidad porque nunca vives como tú quieres ni nunca haces lo que a ti te apetece, simplemente vives como crees que los demás creen que deberías vivir y actúas como piensas que sería políticamente correcto para los demás.
La verdad, no me preocupa demasiado, intento que mis pensamientos, mis acciones y mis comportamientos sean coherentes entre sí e intento que todo lo que hago y digo sea lo que pienso y lo que siento. No tengo que rendirle cuentas a nadie ni quedar bien ante nadie, por tanto, para mí lo importante es tener mi conciencia tranquila conmigo misma y con las personas que día a día me demuestran que valen la pena y que puedo contar con ellas siempre. ¡GRACIAS! le doy gracias a la vida por esas personas y por ser tan maravillosas.
El panorama social y laboral sigue bastante mal, así que ... ¡al mal tiempo... buena cara!. Aquí estamos intentando salir adelante por diferentes medios, sin tirar la toalla, pero sin obsesionarnos. Evitando caer en la ansiedad, la angustia.

La verdad, como no me gusta dar detalles concretos, necesito estar muy inspirada para que me salga un post agradable y creo que este no es el momento, así que simplemente me limitaré a dejar un par de cosas aquí para mi disfrute personal... ¡y espero que el vuesto!