sábado, 31 de marzo de 2012

¡Qué llueva, qué llueva!

El socorrido y manido tema del tiempo... pues sí, creo que nunca como hasta ahora, ha sido tan fácil ponerse de acuerdo. Ya dice el refrán que "nunca llueve a gusto de todos", pero esta vez creo que no me equivoco si afirmo que la mayor parte de la población está deseando que llueva. Los motivos, diversos, desde luego, desde la necesidad de lluvia por la sequía del campo, a la necesidad de lluvia para limpiar la atmósfera. Este último es mi principal motivo para desear la lluvia ya que nunca en mi vida he sido alérgica, pero hace tanto tiempo que no llueve y hay tanto polen y tanto polvo y contaminación en el ambiente, que, personalmente, no consigo sacarme de encima los problemas en el tracto respiratorio superior y voy alternando entre faringitis y amigdalitis desde hace más de un mes. Este es, entre otros, uno de los motivos para no haber escrito en este blog. Ya sé que no son disculpas, pero... son razones.
Así que en honor al deseo que tenemos la mayoría, aunque los motivos sean diferentes, ¡volvamos a la infancia!

jueves, 22 de marzo de 2012

Momentos confusos

No quiero ser quejica, ni estar todo el tiempo lamentándome, pero en los últimos tiempos parece que ando hacia atrás, como los cangrejos. No dejan de aparecer obstáculos en mi camino para poder retomar mi vida como he decidido hacerlo hace ya algún tiempo, cuando tomé la decisión de dejar atrás muchas cosas y personas y empezar de cero haciendo las cosas como a mí me apetecía, no como me había dejado llevar. Por ese motivo, no tengo ni cabeza ni paciencia para venir aquí a escribir, porque no me apetece venir aquí a lamentarme. Simplemente, gracias a los que siempre estáis, aunque muchos sólo os hagáis visibles a mis ojos y no a los de todo el público.

sábado, 10 de marzo de 2012

El poder de nuestra mente


En los últimos tiempos he podido comprobar, lo importante que es la actitud y el pensamiento para sentirse bien, pero también para curar o contribuir a curar enfermedades físicas.
Más allá de la psicología, de la parapsicología, de la psicofísica y cualquier otra técnica o ciencia, basta reflexionar un poco. Si una persona está enferma, la mayoría de las veces está triste y derrotada, está deprimida, tiene pensamientos negativos… y muchas veces no es sin motivos. Pero normalmente no somos conscientes de lo importante que es cambiar esos pensamientos, esa actitud y esa forma de pensar, para contribuir a nuestra curación. No consiste en autoengañarse, como hace mucha gente, expresarlo en voz alta para que los demás nos escuchen y hacer que actuamos en consecuencia no es la solución. La solución consiste en cambiar esas imágenes y pensamientos negativos que poseemos, esos miedos que nos limitan, en buscar el lado positivo o menos malo de cada cosa y así continuar nuestro camino con mente positiva.
Hace mucho tiempo que he descubierto esto conmigo misma, con mi situación y que intento aplicármelo. De momento, los resultados que he obtenido es que he recuperado mi salud y mis ganas de vivir y de hacer cosas diferentes. He recuperado mi esencia y mi forma de ser, algo que no tenía y no sentía en los últimos años.
Las personas que me han conocido en los últimos 6 ó 7 años no han conocido a la verdadera yo, por mucho que les guste y mucho que la quieran, la verdadera yo es mejor, más sociable, más simpática, más paciente, más inquieta... espero que mi verdadero yo les guste más, porque ASÍ ES COMO SOY, así es como me gusta ser y así es como me siento bien. Y ahora que he logrado recuperar mi esencial YO no pienso volver a dejarlo escapar.
Toda esta experiencia, considérese buena o mala, según la óptica, me ha hecho más fuerte y me ha ayudado a ver la vida con otra perspectiva y también a las personas que me rodean.

 Seguiré trabajando con mi YO.
.

¡Harta!

Este es un post escrito a lo largo de varias semanas... pero bueno, ha llegado el momento de exponerlo al público.
Estoy harta de las personas que SIEMPRE tienen que opinar y hacerse visibles, cuando NI ME CONOCEN ni saben nada de mi vida. Harta de esas personas que se creen con la VERDAD indiscutible, con la RAZÓN, de esas personas, que siempre tienen que decir algo... ¡CÁLLATE! no quiero escucharte, no me interesa tu opinión, no eres nadie que tenga importancia para mí, no me importa si respiras o te ahogas, si desaparecieses del mapa, ni me daría cuenta... bueno, sí, no se me revolvería el estómago cada vez que abres la boca.
Este post, no va por nadie en particular ni en concreto, al contrario, va por varias personas que me rodean, en un entorno más o menos cercano.
¿Es esta una manera de denunciar? No, porque no pienso perder mi tiempo en ello, es simplemente un modo de desahogarme, de expulsar el vómito que me producen esas actitudes, comentarios, etc., de dar a conocer a aquellos que SÍ me importan, que SÍ me conocen, mi opinión, mis sentimientos y darles una vez más la razón en lo que ya saben, en que me conocen de verdad, no como esos que piensan que me conocen, que se atreven a opinar, a juzgar y hablar sin saber nada de mi vida... es más, tengo como demostrarlo... no saben nada de mi vida, más allá de un tiempo relativamente cercano. Si a estas personas se les hiciesen preguntas más o menos fáciles sobre mi vida (cuestiones que la gente que sí me conoce sabe), no serían capaces de responder ni a una sola.
En fin, que gente así existe y existirá siempre y en todos los ámbitos y que este es todo el tiempo que les dedicaré, que no voy a prestarles más atención y que ignoraré su existencia, sus comentarios, sus actitudes, su comportamiento... les ignoraré por completo. Convivo civilizadamente, porque sé comportarme en sociedad, pero que no me busquen demasiado, porque corren el riesgo de encontrarme y entonces... entonces no respondo de la sacudida que se puede producir en el planeta. Si eso pasa, espero que os pille a todos los que me importáis bien agarraditos para no sufrir las consecuencias.
Bueno, ahí queda el desahogo.

sábado, 3 de marzo de 2012

El lado femenino

¿Será verdad?
Últimamente he escuchado en varias ocasiones como alguien me decía: "estás desarrollando tu lado femenino". Me lo han dicho diferentes personas, de diferentes ámbitos socio-culturales y con formas de ser, de vivir, de estar y de pensar totalmente diferentes; en muchos casos me ha sorprendido el comentario, viniendo de donde venía.
Este comentario ha venido a cuento siempre de cosas diferentes: de la manera de actuar ante determinadas cosas, por ejemplo, niños o bebés, que últimamente tengo muchos alrededor... y algunos más en camino.
También en casos relativos a mi forma de comportarme o de arreglarme, según algunos "expertos" de modo más femenino, e incluso, repito, según fuentes que no son la que escribe, más sensual. Lo cierto es que nunca consideré que mi forma de vestir o arreglarme fuese ni mucho ni poco femenina, es más, diría que tiraba, o tira más hacia el lado femenino.
También he escuchado estos comentarios respecto a mi "no gusto" por la cocina. Siempre he dicho que no me gusta cocinar, que no se me da mal, pero que no me gusta, en general porque me da pereza y porque me gusta más comérmelo :) , pero lo cierto es que en los últimos tiempos (léase el último año, año y medio) sí me ha dado por cocinar más de lo habitual, con más frecuencia y experimentando más cosas nuevas... y ahora que tengo público diferente al habitual os mostraré esta faceta de mi personalidad y así, de paso, reflexiono y acepto comentarios.
Aquí tenéis mi último despertar del lado femenino: una quiche vegetal con gambitas, que me ha salido de rechupete ¿alguien quiere?

Quiche de verduras y gambas