Si no... no existes

Hace ya tiempo que me había dado cuenta de la importancia de Internet y del ciberespacio en nuestras vidas y en nuestra sociedad actual, pero, cada vez es más fácil constatar eso. Hoy en día, si no estás en determinadas redes sociales o no manejas determinados elementos de tecnología no existes, simplemente.
Se me ocurren varios ejemplos. 
Hace un tiempo, me obcequé en que no necesitaba que mi teléfono móvil fuese un "mini-ordenador" así que decidí "volver a la Edad de Piedra", conque llame y mande sms es suficiente, pensé en aquel momento, pero... nada más lejos de la realidad. Con el pasar de los meses (sí, meses, porque esto va así de rápido), la tecnología móvil de la mayoría de los círculos en los que me muevo cada vez era más avanzada y yo me había empeñado en mantenerme estancada, limitando así mi acceso a determinados productos, secciones, ventajas,... llamémoslo como queramos. Así pues, no me ha quedado más remedio que reciclarme y caer en los mundos de Android y la verdad, no estoy descontenta, aunque reconozco que hay otras facetas de mi vida que han salido perdiendo en beneficio mi nueva ansia por aprender, dominar y controlar ese mundillo.
Pero esto es un todo, una pescadilla que se mueve la cola, y una cosa requiere la otra.
Si tienes un smarphone sería ridículo que no utilizase todas sus potenciales funciones, ¿no? Así, de ahí se pasa al uso indiscriminado de Whatssap, Twitter, Facebook... en el móvil; cierto que unos más que otros. Yo, por ejemplo,hacía tiempo me había creado una cuenta de Twitter por curiosear a ver en qué consistía, pero no la había vuelto a utilizar y ahora, al tenerla disponible en el móvil, digamos que "anda un poco más ligera de movimiento".
Lo mismo pasa con otro tipo de redes sociales, hablo en concreto de LinkedIn, una red social destinada a poner en contacto a las personas pero no en el plano de las relaciones interpersonales, sino más bien, en el plano laboral. Creas tu perfil, con Currículum Vitae, tus habilidades, tus inquietudes... todo lo que quieras para mostrar el trabajo que has realizado, o que realizas en ese momento, con la finalidad de mejorar tu situación laboral, de mejorar tus contactos laborales y sobre todo, en los tiempos que corren, con la finalidad de encontrar empleo. Así, si no estás en la red, no existes, pura y simplemente. No quiere decir que así uno sea más importante, pero se hace más visible a posibles oportunidades, o al menos se intenta, que es de lo que se trata. A esta red llegué gracias a una amiga, que como experta en RR.HH., me aconsejó, mejor dicho, casi me obligó a crear este perfil. Supongo que algún día se lo agradeceré como se merece.
Las redes sociales, pero sobre todo esta, están basadas en la Teoría de los Seis Grados. Esta teoría, expuesta en los años 30, parte del supuesto de que cualquier persona en el mundo está ligada a otra persona por no más de seis grados de separación, es decir, por no más de seis personas, ya sabéis fulanito conoce a menganito, que conoce a citanito.... si es que el mundo es mucho más pequeño de lo que pensamos. ¿Acaso no nos hemos sorprendido más de una vez por esas extrañas coincidencias?

Teoría de los Seis Grados